miércoles, 16 de marzo de 2011

Qué significa ser joven?

Los dejo con un artículo que escribí hace un par de meses, en donde analizo qué significa ser joven. Espero que les llegue el mensaje.

Jalú,

Este artículo fue publicado anteriormente en MedioLleno (www.mediolleno.com.sv)


En la etapa de la juventud se nos vienen muchas preguntas a la mente, es acá adonde experimentamos la verdadera búsqueda de los porqués, se nos expanden los horizontes y empezamos a conocer un mundo nuevo, así como un niño que ante todo queda admirado y sorprendido. Pero lo que quiero recalcar en esta columna es  una pregunta que ha rondado últimamente en mi cabeza: ¿qué significa ser joven?
En mi opinión, ser joven es una oportunidad increíble que tenemos que aprovechar. Tal como me dijo un profesor “la juventud no se hizo para el placer, sino para el sacrificio”. Nosotros como jóvenes debemos realizar la importancia de esta etapa que estamos viviendo, es acá adonde vamos a plantar las semillas de los frutos del futuro, es en la juventud adonde vamos a cumplir nuestros ideales. Ser joven implica entregarte, mancharte por un ideal, trabajar por él y cumplirlo. Ser joven implica cuestionar las cosas,  saber que no existe ninguna verdad absoluta, la única verdad la tenemos que encontrar adentro de nosotros mismos, a través de nuestros anhelos. Joven es el que ama a su país, aquel que transforma sus palabras en acciones, aquel que no tiene miedo de sacrificarse por la lucha constante de una vida mejor.
“¿Qué quiero ser en el futuro?” “¿Cuántos hijos voy a tener?” “¿En qué voy a trabajar?” “¿Voy a tener suficiente dinero para mantenerme?” Todas estas preguntas se nos vienen a la mente, pero y  nuestro país, ¿adonde lo dejamos? Es de suma importancia que nos metamos en la cabeza que parte de nuestro tiempo lo tenemos que dedicar al servicio de los demás, es ahí adonde radica la felicidad. Servir no significa solo ir a limpiar el barrio o darle de comer a familias necesitadas para Navidad (cabe recalcar que todas estas acciones son muy buenas y debemos hacerlas).El servicio comienza desde lo más mínimo: empezando con nuestra familia, nuestros amigos; en sí, nuestro entorno en el que nos desenvolvemos. No necesariamente tienes que estar en una institución para servir (aunque si lo estás, mejor). Te tienes que dar cuenta que sí tienes un talento u oportunidad que los demás carecen, el cual hay que explotarlo para el bien de las demás personas.
Como mencioné anteriormente: la juventud es el momento para cumplir tus ideales. Se los explico mejor con el siguiente ejemplo: Pedro, joven de 22 años, quiere ser un empresario exitoso y tener su propia empresa en un futuro. ¿Pero qué necesita? Necesita prepararse desde su juventud, adquirir experiencia, conocer el mercado, pero es en la juventud en donde se tiene que preparar para que su empresa que quiera formar sea exitosa. Ahora veamos la misma ambición pero de la otra cara de la moneda: Juan, alias ‘el pordiosero’, también quiere tener su empresa y quiere ser exitoso, pero resulta que dedica su tiempo a las drogas, el alcohol, duerme mucho y trabaja poco ¿Qué pasa si gasta la gran mayoría de su tiempo en alcohol, parranda y drogas? Al menos que se gane la lotería, se podría concluir que no va a tener ninguna preparación académica, ni va a tener a nadie que lo contrate para que adquiera experiencia, incluso no tendrá a nadie que confié en él para apoyarlo a la hora de formar ese negocio que tanto anhela.
Por más sencillo que parezca este ejemplo, tiene un gran significado; ahora apliquémoslo al servicio de los demás. ¿Qué pasaría si todos los jóvenes, desde ahorita, nos entregamos por nuestra patria? Ya sea en educación, pobreza, salud, lo que sea, pero entregarnos a algo por el bien de El Salvador. Así como esa empresa exitosa, de igual manera sucede con el rumbo de la nación. Si empezamos a trabajar para erradicar los problemas desde ahora, estoy seguro que nuestras ambiciones como sociedad se van a cumplir y vamos a salir adelante. De igual manera, si no dedicamos parte de nuestro tiempo a nuestro país, nos pasará lo mismo que Juan ‘el pordiosero’, vamos a tener más violencia, más pobreza e inseguridad; y ahí, ya no vale quejarse.